Esa escena de Fleabag donde ella dice que no sabe dónde poner todo el amor que siente pero la persona viendo la serie sabe que encima ahora ella siente mucha culpa

Te dedico unas palabras para intentar recordar lo que es expresarte mi cariño, pero no creo que tú tengas muchas ganas de rememorar nada.
El viernes pasado estuve hablando con la psicóloga y se sorprendió al saber que era culpa lo que sentía. Jugamos a un juego en el que no puedo decir las palabras "bien" o "mal". Cuando uso una libreta escribo en la página que encuentro al abrirla de cualquier manera. ¿Porqué el desorden? Me pregunta, me pide palabras para saber qué me hace sentir. No pueden ser ni bien ni mal. El otro día, después de una semana sin ver el sol entre la niebla, este se asomó por la ventana y después de ir al mercado compré unas flores para celebrarlo. ¿Cómo te sientes después de comprar las flores? No puede ser ni bien ni mal. Compré rábanos, también. Por diversión, pero la palabra no es exactamente diversión, ni puede ser que me haga sentir solo bien, y no me hace sentir mal. Cuando estuve mal unas semanas el octubre pasado busqué un trabajo, el que dejé la semana pasada. ¿Porqué? En octubre no solo estaba mal, la semana pasada tampoco, y dejarlo tampoco me dejó solo mal, ni bien del todo.
Sitúo ante mí una rueda donde cada emoción es un color, y trato de buscar entre el magenta y el verde pistacho. La psicóloga me mira con una ceja levantada y una sonrisa abierta. Has repetido la palaba "salvar", dice, y yo asiento. Yo no quiero ser la salvadora de nadie, ni es mi papel, ni era bueno para ella, pero claro, yo me comprometí a ello y al final la dejé tirada, no tiene otro nombre, y encima si veo que está bien sin mí parece que me molesta porque ha salido de ahí sin mí. Ahora resulto inútil porque ya no hay de qué salvarla y ni siquiera me necesitó para salir entonces. Quizás no me necesitó en ningún momento. Lo di todo por ella porque sabía que ella lo daría por mí y yo misma me cargué ese esfuerzo. Tampoco busco reconocimiento porque es casi vergonzoso, quería que estuviésemos las dos bien, pero no ejercí bien el papel que yo sola me había asignado y ahora ella parece que está bien y yo estoy también bastante bien, bien no, estoy tranquila con como las cosas están, pero creía que ella me necesitaba y yo no supe cómo ser de ayuda y ahora no sé cómo comportarme con ella porque ya no le hago falta para nada, esta vez de verdad.
La psicóloga me hizo tocarme el corazón, cerrar los ojos y pensar en un recuerdo gracioso. Tuve que hablar del amor libre de resentimientos hacia ti y hacia mi, y me dijo que tenía que hablar contigo y eso me hizo sentir mal, mal no, pero rara y violenta. Se olvida de que no soy la víctima aquí. Tú tienes tu propia película, ella la suya, y ella no puede ver tu película porque no es más que eso, tú idea de cómo las cosas fueron. Al parecer, yo soy víctima de mi película, y dentro de esta tú eres la única que ha salido perjudicada. Es raro verlo así.
Lamento todo lo que ocurrió, pero yo te quería y pensaba que lo iba a tirar todo por tierra y tal fue el miedo a caerme que terminé saltando, y ahora te sigo queriendo y no creo que tú me quieras, y tampoco quiero hablarte porque solo siento culpa, pero tú me dijiste que todo estaba bien y que en un futuro quedaríamos otra vez y seríamos amigas. Yo solo quería salvarte pero tú estabas tan triste, y yo estaba tan triste, y no sabía cómo decirte que no te podía ayudar, pero creo que tú eso ya lo sabías y solo me querías a tu lado, y yo decidí irme y me he ido tan lejos que ya no sé volver. Pero yo te quería mucho y te quiero, y al tocarme el corazón libre de resentimientos hacia ti y hacia mí, recuerdo lo que me queda de tu risa y me escuecen los ojos, y entonces la psicóloga me pregunta cómo me siento y solo sé decir que me siento mal.
