Taco mexicano con lima

01.12.2022

¿Que qué me gustaría haber hecho antes de morir? No es una pregunta fácil, desde luego.

Supongo que lo más esperable sería decir aprobar las oposiciones, pero no me gustaría tenerlo como duelo personal hasta el punto no poder morir hasta conseguirlo. El otro día hablando con un compañero me dice, "este será tu año, aprobarás las oposiciones seguro". Bueno, este será mi año, o no. ¿Qué pasa si no las apruebo? No puedo estar dándome cabezazos contra la pared. Obviamente que me resultaría satisfactorio aprobarlas de una vez por todas, pero no puedo poner mi tiempo y autoestima en juego de esa manera. Voy a hacer lo que pueda y, si no las apruebo, no será el fin del mundo.

¿Sabes qué me gustaría? Llegar a ser profesora de universidad. Ser profesora de universidad sería un verdadero logro para mí. Más por el nivel de conocimiento sobre la materia que conseguiría que por enseñar a unos u otros. Pero tampoco puedo ponerlo como objetivo, sabiendo que está fuera de mi alcance. Si pierdo la cabeza con el trabajo que hay en un instituto, no quiero saber cuánto me costaría llegar ahí. Es como el inglés. Claro que también me gustaría llegar a alcanzar un nivel brillante de inglés antes de morir, pero pasé años y años trabajando por ello antes de abandonarlo. Ya he trabajado mucho, he trabajado demasiado incluso. No puedo perder la cordura por marcarme retos personales fuera de mis posibilidades, menos si ya los he intentado alcanzar y no me he visto capaz.

Creo que los sueños y las esperanzas de este tipo pertenecen a otra edad. A los 51 te tienes que conformar con sentirte en paz contigo mismo. No es que no quiera hacer cosas nuevas, pero no quiero ponerme un super reto personal. ¿Qué quieres que diga? "Voy a subir al Aneto. Voy a tener una forma física impecable. Haré ejercicio intensivo todos los días hasta que lo consiga." ¿De qué me sirve decir eso? Quiero ser sencillamente capaz de disfrutar de lo que he conseguido hasta ahora y de las cosas que me quedan por vivir. No quiero proponerme viajar por todo el mundo, pero sí que, si viajo, tomarme los viajes de otra manera de la que lo he hecho hasta ahora. Me gustaría poder apreciarlos lo que se merecen, pero sin agobiarme por su organización.

Bueno, de hecho, ¿sabes lo que sí que me gustaría mucho? Librarme de todo odio interno. Es cierto que a lo largo de los años acumulamos malos sentimientos y rencores que se quedan por dentro y si fuese capaz me gustaría quitármelos todos. No quiero morir enfadada con nadie. El enfado es algo inevitable, pero es terrible, y desde luego no vale la pena dejar que nos coma por dentro.

¿Sabes lo que querría? Ir a un restaurante bueno. De esos en los que te ponen cinco platos así muy exóticos y te vas sin saber muy bien qué has comido. ¿Sabes qué más me haría ilusión? Ir a un espectáculo del Circo del Sol. ¿Y sabes qué más? Ir a un concierto, a poder ser de Coldplay. Eso sí que sería todo un sueño.

Miro a mi madre sin decir nada. En lo que a mí respecta, si tuviese que hacer algo antes de morir probablemente me decantaría por comerme un taco mexicano de esos que llevan abundante salsa guacamole y una picante compensada por unas rodajas de lima que te ofrecen al pedir el plato. No me puedo creer que nunca haya probado uno.